Analizamos la reciente campaña, y que debe de cambiar en el Real Betis Femenino para cumplir los objetivos la próxima temporada
Con la victoria al UDCA Tenerife el Real Betis Femenino cerraba la temporada, certificaba la salvación y conseguía seguir en la Liga F por octava temporada consecutiva en la máxima categoría del fútbol femenino. Una temporada en la línea de una sección que ha ido perdiendo valor con el paso de las temporadas en primera división, donde ya quedan lejos esos dos 6º puestos consecutivos del 2017 y 2018.
Acaba así una liga que comenzó con victoria ante el Villarreal allá por el mes de septiembre, pero que no era más que un espejismo de lo que sería, y ha sido, la temporada del equipo verdiblanco, que llego a encadenar 13 partidos sin ganar, con 9 derrotas seguidas. Una racha que metió al club a coquetear con los puestos de descenso durante toda la temporada.
Dudas, muchas dudas e incertidumbres que no se desvanecieron hasta gran avanzada la temporada. Con la marcha de María Pry tras la derrota en marzo, ante el Levante por 7 – 0, llegó Joseba Aguirre. Un entrador que de la mano de Paula Vizoso en portería, estableció en ella la base de una mejora defensiva que ha acompañado al club este final de temporada.
Desde ese momento el Real Betis mejoro no solo en defensa, sino en juego, y es que, desde el cambio de entrenador, el Real Betis ha tenido una idea clara de a que jugar y como ejecutarlo, perdiendo solo dos partidos, ante el Atlético de Madrid y el Fútbol Club Barcelona, ambos por 5 – 1, y ha conseguido 4 victorias, las mismas que durante todo el resto de la temporada.
Una de ellas, en la última jornada, donde gracias al gol de penalti de Rosa Márquez el Real Betis podía cerrar el objetivo de la salvación. Un objetivo que debería haber sido otro al comienzo de la temporada, tanto por nombre de club, como por el nivel de unas jugadoras que han demostrado este final de temporada que se podía haber conseguido la salvación con mucha más holgura de la lograda.
TRABAJO EN LAS OFICINAS
Con el 11º puesto y la temporada ya terminada en los terrenos de juegos, el futuro del Real Betis Femenino se decide ahora dentro de las oficinas del Benito Villamarín. Hasta 7 jugadoras acaban contrato el próximo 30 de junio, 8 si incluimos a un Joseba Aguirre que al acabar el partido del pasado sábado no quiso comentar nada de su continuidad en la rueda de prensa post-partido, dejando así abierta su prolongación de contrato por al menos una temporada más.
El resto de las jugadoras de la primera plantilla finalizan contrato la próxima temporada 24/25, por lo que queda mucho trabajo de sentarse para estudiar contratos, y decidir que jugadoras saldrán este verano libre, o quienes podrán hacerlo el año que viene.
En el trabajo de las entradas, las labores no serán menos tranquilas, con tantas salidas previstas el club debe reforzarse en dos zonas, o incluso tres, con más intereses que otras. En primer lugar, la zona defensiva, donde a priori sale Dorine, titular durante toda la temporada; en el centro del campo, hasta 4 jugadoras acaban contrato, y donde Rosa Márquez se ha visto tras la lesión, que el doble pivote es un puesto que físicamente le supera. Por último, en ataque, Cameron ha terminado como máxima goleadora, solo con seis goles, unos números escasos paro unos objetivos mayores que los presentes.
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