El delantero de Coín esta dispuesto a ganarse de nuevo la confianza de Manuel Pellegrini y ser un arma más de cara al gol para la próxima temporada.
No, este que escribe no se ha vuelto loco (de momento), sé perfectamente que, aunque Juanmi meta 4 goles en el primer partidillo de entrenamiento de la pretemporada es una mera anécdota, y que tal vez incluso si yo hoy me hubiera puesto allí hubiera metido algún golito (NO), pero entrenamiento aparte, Juanmi es sin duda un jugador que sigue teniendo gol, algo muy cotizado en el fútbol.
La temporada 22/23 algo se torció en la relación de Manuel Pellegrini y Juanmi, y así lo demostró el propio jugador en una publicación que no dejó indiferente a nadie. Desde ese momento, el delantero dejo prácticamente de contar minutos y como una muerte anunciada al comienzo de la siguiente temporada se marchó cedido.
La primera mitad de la temporada en los exóticos mundos de Arabia no es que fueran precisamente productivos. 16 partidos jugados en los que solo vio puerta en 1 de ellos y pudo repartir un par de asistencias, unos números muy pobres para un jugador que un año y medio antes había luchado por el premio Zarra.
El invierno le trajo de vuelta para Andalucía, no para recalar en el Real Betis, sino para recalar en un Cádiz CF que cada vez veía más complicado el objetivo de la salvación. El delantero de Coín fue la única poca luz que hizo creer que un sueño, que quedo justo en eso, se podría hacer realidad. En 16 partidos, solo 9 de ellos como titular, consiguió 3 goles y 1 asistencia, fue de más a menos, pero el fútbol del Cádiz no daba para más esperanzas.
La pretemporada comienza y Manuel Pellegrini busca entre sus piezas buscando el gol. Y no nos vamos a engañar, hay delanteros sí, pero la cifra de la mayoría están lejos de un equipo que quiere luchar por Europa, y sí por el camino te lo encuentras, por algún título. Bakambu, lleva prácticamente 4 goles en dos años, y por si fuera poco, desde que está en la platilla lleva 2 lesiones graves, es cierto que se le han visto cosas, pero aún no es ninguna certeza.
Borja Iglesias se fue cedido al campeón de la Bundesliga, y en su marcador ha acumulado 0 goles, su salida esta básicamente a falta de firmar. Ávila Chimy o Chimy Ávila, según miremos la camiseta o no, ha marcado 2 goles, es cierto que no es un delantero puro, y que el año pasado aun así llego a los 8, y que encima este año ha tenido problemas con las lesiones, y ese es la cuestión, no es la primera vez que encadena temporada de lesiones. Ayoze es la excepción arriba, 9 goles y una aportación enorme más allá de los números. Y tras ellos, llegamos al «Juanmi es el fichaje».
Juan Miguel es diferente, es molesto, es escurridizo, y tiene el gol entre y ceja y ceja. Ha llegado a la pretemporada con la idea de convencer a Manuel Pellegrini, ya sea porque, no nos vamos a engañar, en Sevilla se vive muy bien, o porque, yo así lo creo, quiere ser de nuevo el protagonista del «todos queremos que marque Juan Miguel».
Los goles lo avalan, y aunque es cierto que a veces ha desesperado a más de uno en el Villamarín, esa ausencia de carisma, esa obsesión por las vaselinas, y ese «es el jugador más parecido a Rubén desde Rubén», hacen que, si el amor vuelve a surgir entre delantero y míster, el Real Betis Balompié tenga en sus filas un delantero diferente, un revulsivo especial y un villancico por Navidad.
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